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NÂD, COMPRENDIENDO LA MÚSICA DEL NORTE DE LA INDIA
Por Sandeep Bagchee
LA ESTRUCTURACIÓN DEL TIEMPO
Algunas variaciones en el patrón
Laya
Aunque hemos hablado de los distintos tāl y de la manera en que estructuran el tiempo, su ejecución real depende del laya, el compás o pulsación presente en la música. Incluso en las partes a-rítmicas de flujo libre, como ālāp, donde no hay acompañamiento de un instrumento de percusión, hay un compás presente. En estas reglas del ālāp se establece una noción de tiempo apropiado, que el desarrollo del rāga tiene que seguir y mantener en términos de la duración prescrita para cada nota. De lo contrario, el rāga degeneraría en sonidos sin sentido. En la parte de la música que va acompañada de un instrumento de percusión, esta sincronización o pulsación se pone de manifiesto y el término laya en este contexto suele utilizarse en el sentido de lo que se conoce como tempo. Así, el término laya se utiliza para referirse tanto al principio rítmico implícito, presente en el compás inherente, como al tempo, mientras que tal es la estructura temporal externa impuesta por medio del instrumento de percusión. Para facilitar la comprensión, o más bien para evitar confusiones, utilizaremos laya para referirnos principalmente al ritmo y al tempo inherentes y tāl para denotar el ritmo impuesto.
La música india tiene tres tempo o laya principales. Estos son el vilambit (lento), madhya (medio) y drut (rápido) y sus correspondientes velocidades metronómicas están en el rango de 30 a 60 M.M., 60 a 120 M.M., Y 120-14 M.M. Respectivamente. A veces, el término ati que significa "muy", puede anteponerse como un calificativo adicional. Cada sección tiene su propia laya que debe mantenerse, aunque el artista puede emplear síncopa y rubato o aumentar el tempo hasta cierto punto para mostrar su habilidad en los pasajes rápidos. Sin embargo, la mayoría de las composiciones, ya sean dhrupad o bandish, tienen su propio tempo y suenan apresuradas si se cantan más rápido de lo prescrito, y aburridas si se cantan más despacio.
Si bien esto explica el aspecto más básico del laya, también es un elemento importante en el patrón rítmico. Un aumento sistemático y progresivo del laya forma parte del desarrollo del elemento rítmico, que es tan importante como el desarrollo melódico del rāga a través de los diferentes tipos de ālāp y badhat.
El tempo básico que tiene un número par e igual de bol para cada mātrā se conoce como barābar o thā-laya. Normalmente, en el nivel más simple, tiene un bol por mātrā, pero podría tener incluso dos, cuatro, etc. Cuando tiene dos bol para una matrā se conoce como doble (dugun), cuando tres como triple (tigun), y cuatro como cuádruple (chaugun). Además de esto, también es posible tener varios múltiplos y fracciones de bol por mātrā como uno y medio (kuād), múltiplos de dos y medio (kuād), múltiplos de tres y medio (viād), etc. Estos también pueden interpretarse como parte del desarrollo y la improvisación. No obstante, los consideraremos brevemente al hablar de la interpretación de los tambores Tablā en solitario.
Además, también se pueden crear varios patrones mediante la técnica de laya bānth (lit. laya - tempo, bānth - variación) que consiste en tocar la composición a varias velocidades, es decir, mediante variaciones rítmicas. Aunque esto es posible en el caso de Tablā, el término se utiliza sobre todo en el contexto de la forma vocal dhrupad que estudiaremos más adelante.