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DANZA CLÁSICA INDIA
BHARATANATYAM
Por Dra. Kapila Vatsyayan
Repertorio
Una velada de Kathakali comienza con el sonido de los tambores, que desempeñan un papel importante a la hora de crear la atmósfera adecuada para la representación, ya que la obra se representa al aire libre, a la luz de una única lámpara de aceite, y los tambores llaman la atención del público. El toque de los tambores (melappadam) va seguido de un número devocional llamado todayam, en el que uno o dos personajes invocan las bendiciones de los dioses. El todayam suele interpretarse detrás de un telón sostenido por dos tramoyistas. Tras el todayam viene una pieza puramente nritta conocida como purappadu, en la que aparecen dos personajes, bien el héroe y su consorte, bien otros dos personajes pachcha, o incluso los cinco hermanos Pandava. El purappadu es otra danza introductoria de invocación y no tiene mimo. El bailarín presenta una serie de secuencias de danza pura (kalasams). Toda la técnica del Kathakali se exhibe a través de estas cadencias. Tras el purappadu, comienza la obra o la escena concreta de la obra elegida para la velada.
Muy a menudo, antes de que aparezca cualquier personaje importante, se produce la revelación lenta del personaje desde detrás del telón. El personaje aparece gradualmente a medida que se baja el telón. Cuando aparece por primera vez un personaje poderoso, se sitúa cerca, detrás del telón, y parece haber una lucha entre el personaje y el telón. Con el acompañamiento de tambores y platillos, el personaje ejecuta muchas secuencias de baile, que el público sólo ve parcialmente. La curiosidad del público aumenta y se mantiene el suspenso. Entonces, como si el poder del personaje conquistara el telón o venciera a los tramoyistas, el telón desaparece y él aparece en todo su esplendor. La obra con el telón se conoce como tiranokku.
Más allá de este punto, la historia se desarrolla a través de nritta, natya y abhinaya. El texto en idioma malayalam es seguido de cerca por los intérpretes. Sería perfectamente correcto decir que las obras en malayalam como Nala Charitam, Kalyana Sougandhikam, Bali Vijayam, Ravanasuravadham y Sita Swayamvaram, fueron escritas específicamente para ser cantadas en una danza-teatro Kathakali. Los pasajes contienen soliloquios de personajes o son a veces muy descriptivos para permitir al actor presentar el abhinaya. A veces contienen palabras clave que permiten al bailarín presentar variaciones (sancharibhava) y otras veces contienen pasajes de drama cortesano y diálogos sobre los que se construye el clímax dramático. Los pasajes cantados se intercalan con un acompañamiento musical puramente percusivo. Así, una vez cantado un padam y realizado el abhinaya, el cantante se detiene mientras el actor pasa a interpretar el contenido literario mediante gestos con el acompañamiento de los instrumentos de percusión. Esta interpretación se conoce como manodharma, que deja al actor un amplio margen de improvisación. Durante el manodharma, un actor imaginativo y bien entrenado puede retener al público con una secuencia durante horas. Le siguen pasajes de nritta puro en los que sólo se ejecutan los kalasams o las cadencias de la danza.
A través de una historia puránica familiar, música conocida, maquillaje simbólico, vestuario estilizado y tocados, la danza-teatro Kathakali trata de evocar un estado, un sthayibhava particular y un rasa. En este sentido, la danza-teatro Kathakali es quizá la única superviviente real de la tradición clásica de presentar un rasa concreto como contenido de una representación dramática. Esta habilidad se ha perdido en muchas otras tradiciones teatrales indias. Aunque es una amalgama de varios elementos y desde luego no un ejemplo de la casta tradición clásica, el Kathakali es una forma vital de teatro que sumerge sus raíces en la tradición clásica.
Es un comentario interesante sobre los complejos procesos culturales de este país que, al tiempo que asimila influencias extranjeras y culturas ajenas, ha seguido manteniendo un carácter distintivamente indio en casi todas las formas artísticas. La llegada de los árabes, los holandeses y los portugueses parece haber dejado su huella en el Kathakali, pero el espíritu fundamental sigue siendo de carácter indio, y la danza-teatro no se ha apartado de los antiguos cánones estéticos en su objetivo de evocar un estado del ser.